Es la más importante de las tres portadas que tiene la Catedral, por la que accedían la mayor parte de los fieles cristianos que acudían diariamente a las liturgias. Está situada al Oeste, a los pies de la Iglesia.
La cronología es del siglo XIII, una de las últimas etapas de la construcción de la Colegiata. Su estilo es una mezcla entre románico, por su iconografía, y gótico por la estructura e imágenes.
Desde el punto de vista formal y estilístico la abundante escultura representada se inspira en modelos franceses del último románico y especialmente en la portada sur de Chartres
La estructura de la portada es sencilla, formada por un arco apuntado con ocho arquivoltas abocinadas y un total de 122 dovelas, de las que destacaremos su iconografía, que apean en ocho columnas a cada lado.
El contenido iconográfico de la portada es especialmente interesante. Los capiteles se dedican a escenas del Génesis y Antiguo Testamento.
En las dovelas encontramos una representación del Juicio Final. A la izquierda del espectador la representación del Paraíso y a la derecha escenas significativas del infierno, con alusiones a castigos, entre los que destacan lujuria, avaricia, gula, blasfemia….
En su conjunto es un libro abierto para aleccionar a los fieles cristianos, en una época en que la lectura y escritura era poco común entre la población en general, de manera que la finalidad última de esta portada es la enseñanza de las Sagradas Escrituras con una clara intención moralizante.